viernes, 27 de febrero de 2009




Libro: Los pequeños hombres libres "The Wee Free Men".

Autor: Terry Pratchett.

Genero: Fantasía, humor, juvenil.

Editado por: Toro Mítico (Almuzara) 1ª Edición.



De verdad que no era mi intención comenzar esta serie de análisis literarios con Sir Terry, pero ante la imposibilidad de releerme "La Historia Interminable" y la sensación de sentirme aun demasiado aletargado en el arte de la escritura como para poder hablar sobre mi otra opción, "Crimen y Castigo", prefiero moverme sobre terreno simple y caminar por campiñas ya conocidas.

Lo primero que sorprende a simple vista de esta edición (La primera sobre Mundo disco lanzada por Toro Mítico) es su cuidado formato, se respeta la portada original del libro alejándose de las mutilaciones absurdas que suele perpetrar Plaza&Janes sobre esta saga. En el interior se conservan todas las ilustraciones originales con una calidad mas que decente, incluidas las que acompañan a lo largo del libro a la numeración de cada pagina, tanto la calidad del papel como las del cartón son muy buenas y en general destila cuidado y mimo en todo su formato.

Seamos sinceros, es difícil que un autor te sorprenda cuando te has leído mas de 25 libros de su puño y letra, normalmente si te gusta te limitas a esperar su siguiente novela con intereses, te la lees disfrutando en cada párrafo y la terminas con una sensación de satisfacción tremenda. Sin embargo y por contra se pierde poco a poco esa sensación de sorpresa, de frescura y de chispa que se tenia con sus primeros libros, te lo acabas conociendo como la palma de tu mano y aunque te sigue pareciendo genial ya nunca vuelve a ser lo mismo. Esto pasa continuamente en nuestro dia a dia, con nuestras parejas, nuestros trabajos, nuestros hobbys y todas aquellas experiencias que acumulamos continuamente, ¿Cual es la solución? Reinventarse sin perder la esencia y sin tirarlo todo por la borda y esto es algo que Pratchett ha sabido hacer de forma magistral.

¿Como puede encajar el estilo tan particular de Pratchett plagado de humor ácido, socarrón y sobre todo "adulto" en una novela juvenil? Esto es lo que se pregunta cualquiera que haya leído alguna vez uno de sus libros cuando tiene delante este que nos ocupa. La respuesta es simple, manteniendo ese estilo tan particular plagado de complicidad con el lector, humor inteligente, filosofía y experiencias humanas pero además añadiéndole la ingenuidad, la ternura y la frescura del niño interior que muchos llevamos dentro. De esta mezcolanza de virtudes, surge uno de esos personajes que te cautiva desde sus primeras paginas, Tiffany Dolorido, una niña con amplia vida interior que vive junto a sus padres entre prados y montañas a cargo de los quehaceres diarios de la vida en un Granja. Esta niña es el ejemplo perfecto de como construir un personaje infantil sin caer en tópicos absurdos y sin crear un mocoso repelente y estúpido que en absoluto concuerda con la imagen real de la mayoría de infantes que pueblan el mundo, cuando uno crece, tiende a pensar que los niños son seres simples e idiotas hasta la nausea que no captan nada de su alrededor ni son capaces de pensar o meditar, son pocos los autores que aun conservan lo suficiente de su infancia dentro de si como para estar capacitados en la creación de personajes infantiles creíbles. Ende, Lewis, Carmen Martín Gaite pasando por Dalh, Exupery, Dickens o incluso Tolstoi, son muestras literarias contundentes de ello.

Aun así y como suele ocurrir con las ultimas novelas de Terry, Tiffany no es el único personaje importante en el libro, aunque el elenco es inusualmente pequeño para lo que nos tiene acostumbrados el autor, siguen teniendo una fuerza arrolladora y son increíblemente importantes dentro del desarrollo de la historia. Por un lado se encuentran los Nac Mac Feegle, una especie de pitufos musculados y pelirrojos que hablan con un extraño y particular acento Escoces y que tienen gran afición por la violencia y el alcohol y una gran facilidad para meterse en líos. También brillan con luz propia el hermano de la niña, un mocoso que apenas sabe hablar y que insiste en pedir caramelos y en avisar constamente de su urgente necesidad de ir al baño. Y un antiguo humano convertido en sapo con amnesia sobre su pasado el cual acompañara a la niña a lo largo de toda su aventura. Pero al margen de todos estos el verdadero personaje secundario por excelencia de esta novela es la abuela de Tiffany, fallecida hace pocos meses, era mujer dura como la piedra que dedico toda su vida ha llevar adelante la granja y que encima era...bruja, todo el libro esta impregnado de su presencia y de los recuerdos que la niña tiene junto a ella en su infancia, una oda con todas las letras a esas abuelitas que como en mi caso, cuidaron a sus nietos y dejaron el tacto de unas manos arrugadas y suaves marcadas para siempre en la piel de generaciones y generaciones.

La historia esta muy bien llevada, es lenta y tranquila, muy clara y sin demasiadas prisas ni pretensiones, aunque al final acaban por acelerarse los acontecimientos, no llega a las cotas de frenesi de otros libros de la saga. En casi ningún momento crea desinterés ni pierde el ritmo y suele ser muy amena y fácil de leer.

Para terminar y como conclusión final, diré que me parece un libro mágico, uno de los mejores de este escritor. Un libro sobre la infancia, el difícil tramite de madurar como persona, la confusión de ideas en la adolescencia, los recuerdos de la niñez, los pensamientos y miedos de esa época tan borrosa de nuestra existencia y la marca imborrable que dejan las personas importantes en nuestras vidas cuando se van.

Un libro totalmente recomendado para niños de toda la edades que pone patas arriba los convencionalismo de la literatura juvenil.